Internado Guadalupano de Calacoaya

15 oct

Desde 1963 se fue reuniendo en torno al Instituto: pequeñas y adolescentes; pobres, huerfanitas, abandonadas y desamparadas en busca de una casa, un hogar y sobre todo: de amor, ternura, comprensión y de un bocado que saciara su hambre.

Que lejos de retroceder ante las dificultades y problemas, tomaba más impulso y fuerzas para sacar adelante a todas las Almas que Dios le enviaba y cuidaba con Amor y ternura de madre. Los niños son los más amados del Buen Jesús y de Ellos, es el Reino de los Cielos; por tal motivo, su lema siempre ha sido:

“Debemos cuidar de los niños, como cuidamos las Niñas de nuestros ojos y que nuestra conducta sirva para edificarlas y no para destruirlas”.

Después de muchos trabajos y penalidades pero con mucha alegría, la Obra fue creciendo y a sacar adelante a las pequeñas. Se les dio el apoyo para estudiar, iniciando muchas de Ellas, con la “Pre-Escolar” hasta alcanzar una Carrera según las aptitudes y capacidades de cada una, pero siempre respetando sus gustos y decisiones. Considerando que la niñez es el futuro de nuestra Patria, de su preparación Moral e Intelectual, depende los éxitos o fracasos que tengan a través de su vida. Para lograr los Objetivos de una Educación y formación Integral y Completa, se planearon Cinco Metas:

1.- Alimentación y Ayuda Psicológica.

2.- Adaptación e Higiene.

3.- Moral y Formación Cristiana.

4.- Preparación Educativa (Carrera u Oficio).

5.- Aceptación de su origen, fomentando en ellas el deseo para alcanzar su Superación y Madurez

Gracias al apoyo de nuestros donadores, se entregó el siguiente donativo en especie: